jueves 16 de diciembre de 2010
Extraido de Argenpress
Para Bonzón es muy importante realizar un relevamiento de la enfermedad y sobre todo individualizar a los pacientes que portan la enfermedad pero no lo saben. “El tema es buscarlo activamente a través de una asistencia médica esmerada, ir a detectarlo precozmente y estratificar el riesgo. Hoy la ciencia tiene maneras de detectar qué pacientes están en mayor riesgo de hacer una falla cardiaca o muerte súbita y qué pacientes no lo están”, dijo.
“Estamos trabajando sobre el daño ya hecho, que es la persona que está infectada con el Chagas, que fue picado por una vinchuca y se infectó, o tuvo un accidente transfusional o laboral o se contagió por vía oral, que es la que está tomando más fuerza”, reconoció el médico, que indicó además que a la insecto vector “se la corre con el desarrollo territorial, que calza perfectamente con lo que impulsa este gobierno”.
El mal que afecta al país
¿Cuál es hoy la situación en el país? Difícil decirlo con precisión. Según las cifras oficiales, en Argentina hay entre 1,5 y 2 millones de chagásicos, muchos de los cuales desconocen que fueron picados por la vinchuca y muchos ignoran que este insecto con el que conviven en sus ranchos transmite la enfermedad. Se estima que hay aproximadamente 550 mil casas rurales que tienen riesgo de tener el vector (la vinchuca) y, de ellas, se estima que entre el 20 y 40% lo tienen. Quizás, el dato más doloroso es que por esta enfermedad cada semana mueren 10 personas.
Por su parte, la Asociación de Lucha Contra el Mal del Chagas (ALCHA) afirma que los números podrían ascender a más de 6 millones de personas infectadas. Catalina Antico Penna, presidente de ALCHA, explica que “las estadísticas que da el Gobierno son de 1982, cuando había una población de 24 millones de habitantes. Hoy somos 40 millones y dan la misma cifra. Otro dato importante es que muchos de los fallecidos ni siquiera tenían partida de nacimiento. Por eso, nosotros consideramos que en el país hay entre 12 y 15 muertes por día, en lugar de 10 por semana, como se sostiene”.
Según explica un informe publicado en el portal nacional Notio.com, la enfermedad es producida por un parásito unicelular: el Trypanosoma Cruzi. Según el Dr. Héctor Feilij, Médico Responsable del Programa Nacional de Chagas dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, “esta enfermedad tiene tres componentes principales para su transmisión: en la mayoría de los casos, el contagio se da por intermedio de la vinchuca. Otra fuente de transmisión es a través de la placenta, durante el embarazo y, menos frecuente, es el caso de contagio por transfusión de sangre contaminada y trasplantes de órganos infectados”. Un 30% de las personas infectadas desarrolla cardiopatía por Chagas. De ese total, el 10% muere entre los 45 y 50 años por problemas cardíacos.
Actualmente, la zona del país más comprometida con esta enfermedad es la Noroeste: Santiago del Estero, San Juan, Chaco y Formosa. Otro dato significativo es que el Chagas ha dejado de ser una enfermedad exclusiva de las poblaciones rurales. El fenómeno mundial de urbanización de la población trae aparejado la migración de la enfermedad. La deforestación y la industrialización del agro provoca que las personas migren hacia los centros urbanos en busca de trabajo, la gente migra y, con ella, migra la enfermedad. Freilij acuerda con esta visión y agrega: “hemos comprobado que entre el 3 y 4% de los donantes en los hospitales públicos padecen esta enfermedad”.
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