Personal de la Liga Argentina contra la Tuberculosis -1901-2010
Esta Institución no recibe ningún subsidio del Estado, a pesar de brindar atención totalmente gratuita al paciente tuberculoso, la misma se sostiene económicamente a través de los servicios de vacunación, medicina laboral y de las distintas especialidades medico-asistenciales cuyos aranceles son accesibles para el público en general y contempla además descuentos para jubilados y pensionados.
La situación económica se ha ido deteriorando progresiva y paulatinamente y para evitar la quiebra de la entidad, en el año 2005 la misma entró en Convocatoria de acreedores dentro de la cual quedaron cautivos entre 6 y 12 meses de sueldos del personal en relación de dependencia y honorarios técnicos y profesionales. A partir de la Convocatoria se generó una segunda deuda salarial de 16 meses hasta el momento de decretarse la quiebra el día 19 de Noviembre de 2009 motivada por juicios laborales, la cual no impidió el normal desarrollo de sus actividades.
La capacidad operativa se encuentra por debajo de las posibilidades reales, vale decir que el trabajo que ingresa es insuficiente para sostener los gastos de estructura, la cual es bastante modesta, ya que cuenta con apenas 10 empleados en relación de dependencia y alrededor de 15 Médicos y técnicos que trabajan por honorarios.
Todos los trabajadores han puesto su esfuerzo durante años para que la Institución mantenga sus puertas abiertas a pesar de no cobrar sus haberes en tiempo y forma, y sigue haciéndolo en la actualidad. Seguramente sería extraño encontrar un caso similar en el mundo en donde a un empleado se le llegue a adeudar entre 22 y 28 meses de sueldo y aún así siga trabajando, al menos semejante esfuerzo debería tener su compensación en algún momento.
Hacemos un llamado a la sensibilidad y a la toma de conciencia de las Autoridades del Gobierno de la Nación sobre la gravedad de la situación, no deberíamos permitir el cierre de esta prestigiosa Institución la cual ha sido y continúa siendo el principal centro de atención al enfermo de tuberculosis, donde se los atiende en forma gratuita durante todo el tratamiento.
Si el Estado quiere salvar a la Liga puede hacerlo decretando el traspaso de la misma a la órbita estatal, lo cual no representaría una erogación tan significativa teniendo en cuenta el modesto presupuesto y la baja dotación de empleados con la que contamos o en su defecto a través de subsidios. De este modo se aseguraría la continuidad de una Institución centenaria, manteniendo la obra de la misma al servicio de la comunidad, preservando su objetivo primordial, la prevención y el tratamiento de la Tuberculosis.
Venimos padeciendo esta crisis desde el año 1997, trece años en los cuales el personal en todas sus facetas se ha sacrificado para sostener el empleo, resignando infinidad de derechos, apelamos a la solidaridad y a la buena voluntad de los gobernantes, estamos en vuestras manos, si no surge la voluntad de ayudarnos, la Institución cerrará sus puertas inmediata e indefectiblemente producto de la quiebra y de acuerdo a lo resuelto por la cámara de Apelaciones, dejando sin atención a numerosos enfermos y sin una fuente de trabajo para empleados, técnicos y profesionales.
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