lunes, 17 de febrero de 2025

La vuelta al “cole” y la importancia de la escuela

 "La escuela refuerza la idea de límite que los niños traen de su familia y la universaliza, ya que la ubica en un contexto social más amplio"

A un palmo de volver a las aulas, me parece importante pensar en el papel que juega La Escuela como institución en la vida de una comunidad. Es verdad que en estos últimos tiempos se la crítica mucho (y han leído mis críticas) pero hay cosas que le debemos, y son bastantes.

Para empezar, diremos que la escuela es el lugar donde los niños aprenden muchas cosas, y entre ellas,  las reglas, los límites. También es el lugar donde es importante respetarlos, y en eso estamos todos de acuerdo. El respeto de las reglas nos lleva siempre al tema de los límites, porque la regla siempre establece un límite. La visualización de ese límite es lo que permite el cumplimiento de la norma. Los niños aprenden a ver los límites y también las consecuencias de su rebasamiento, lo que genera el no cumplimiento de la norma para el entorno. He aquí la importancia de la formación del concepto de límite para los futuros ciudadanos. Y aún en el caso de que los niños decidan romperlo, saben eso: hay un límite, es hasta aquí, aquello no se puede hacer y trae consecuencias no respetarlo.

Los límites, además, tienen esa característica: son negativos, prohibitivos: “no esto”, “no aquello”. Podríamos decir desde la psicología de Freud y la filosofía de Kant, que es la forma en que se construye el “deber ser”, la moral, el “superyó”, la conciencia, o sea nuestro “Pepe Grillo” interno. Sin la construcción de esa “conciencia”, que no es otra cosa que una conciencia ética, ya que define lo que está bien y lo que está mal, es muy difícil vivir en este mundo. 

¿Por qué? Porque esa conciencia no solo hace que nos adaptemos mejor al entorno, sino que también nos protege de nosotros mismos, de nuestro impulso de muerte, “thánatos”, diría Freud. 

¿Y cómo es eso? Pues, piensen es este sencillo ejemplo: una torta deliciosa de chocolate ¿Cuál es el impedimento para que un niño no coma de ella todo lo que anhela? Puede haber unos cuantos: económico: (cuando está a la venta) cada porción es muy cara; social (en un cumpleaños) es necesario repartir una porción a cada uno de los invitados; de salud:  comer mucho puede darle una severa indigestión. 

La escuela refuerza la idea de límite que los niños traen de su familia y la universaliza, ya que la ubica en un contexto social más amplio. 

Ahora hay que decir que esto no es algo que se dé naturalmente: hay un gran esfuerzo por parte de todos los actores implicados para que este proceso se produzca, y créanme que es muy necesario que ese proceso se dé. 

Hablemos del proceso, en la escuela. Este proceso está directamente ligado a las normas, lo que los niños y adolescentes deben cumplir dentro y “fuera” de la escuela (el “fuera” serían, por ejemplo, las actividades extraescolares ligadas al aprendizaje: hacer ejercicios, trabajos prácticos, estudiar para un examen, etc.) Por eso existen los AIC: acuerdo institucional de convivencia, que se construye colectivamente con la participación de la comunidad educativa, y que se refrenda cada año. 

Este acuerdo es el que se pone en jaque, es al que se le piden explicaciones todo el tiempo. El “por qué”, la justificación de la norma, tiene que ver con lo que venimos hablando: las normas nos dan la conciencia de cuidado, propio y del otro, de la vida en comunidad, de lo que nos conviene resignar por un bien mayor. Pero también sucede que las normas se imponen, y la justificación es en sí misma, lo que en sencillas palabras diríamos:  “porque No y punto”

Hace poco, al terminar el ciclo lectivo pasado, analizábamos con los estudiantes del profesorado esta imagen:



Parece ser que el elefante, de pequeño fue amarrado a esa estaca, tiro, tiró y tiró y no pudo removerla, al fin se cansó y se convenció de que no podría removerla. Luego creció y se hizo grande, con fuerza suficiente para desclavar la estaca, pero ya había aprendido que era imposible removerla, así que ni siquiera lo intentó.

 Esta imagen sirve para explicar muchas cosas, pero hoy quiero usarla para reforzar mi idea: si el respeto a la ley se aprende desde pequeño, cuando somos adultos seguiremos respetándola. Por eso, insisto, la escuela es muy importante, porque refuerza la idea de norma, de respeto, de límite.

En fin

Cuando digo que es necesario que este proceso se dé, lo digo pensando también en las consecuencias cuando el proceso no se produce, cuando un ciudadano no respeta las leyes, y mucho peor, si es representante del pueblo: un ejemplo histórico podría ser el tirano nazi que llevó a medio mundo a la segunda guerra mundial.

 Entonces, ¡la escuela es importante!  Porque establece límites, fijando y haciendo respetar normas, para vivir y poder convivir, que es lo que en última instancia necesitamos para mantenernos a salvo, vivir y proyectarnos al futuro, nosotros y “los otros” o sea, como sociedad.

Nota publicada en el Diario La Mañana de 25 de Mayo, 16 de febrero de 2025. Agradezco enormemente al Diario su publicación!


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